
Todo venía bien en la 89ª entrega de los Oscars hasta que el premio más importante de la noche pasó a la historia por un error tremendo, anunciaron a la película equivocada!
Warren Beatty era el encargado de dar a conocer la película ganadora y se lo notaba confundido al leer la tarjeta, finalmente su compañera lee «La la land», cuando en realidad la ganadora era «Moonlight».
¿Qué pasó? Aparentemente se traspapelaron los sobres y Beatty leyó un duplicado de la tarjeta a Mejor Actriz (Emma Stone, por La la land).
Cuestión de diseño
Al ver la foto de la tarjeta a muchos diseñadores nos pareció lo mismo, la jerarquía de los textos no es la mejor. Una simple mejora hubiera solucionado el asunto.
Por empezar, el logo de la ceremonia es demasiado grande; dentro de un mismo evento ya se entiende que esos sobres pertenecen a los Oscars.
En segundo lugar, el texto siguiente donde se enuncia al ganador esta centrado y entre comillas, esto esta bien; sin embargo, podría ser más grande o incorporar una variable tipográfica.
Finalmente, el gran problema de la tarjeta: la categoría! con una letra muy pequeña, al final de todo y debajo de una línea. Podía estar más escondida? Lo ideal hubiera sido invertir las jerarquías, primero la categoría (bien destacada), después el ganador y por último el logo del evento. Así de sencillo.
Quizás Beatty no pudo leer la categoría y esto lo confundió. Lo fundamental en el diseño es comunicar y siempre pensar en quién va a hacer uso de nuestra propuesta.
Esperemos que en la próxima entrega se tengan en cuenta estos aspectos a la hora de planear las tarjetas ganadoras.